Napaleofú, un siglo de historia
Un camino hacia el pasado, para valorar en el presente y recordar en el futuro

Actividades económicas

 

    En Napaleofú predominaron las actividades que fueron integradas por las agrícolas-ganaderas.
     Un importante porcentaje de hectáreas fueron destinadas a la agricultura, la evolución de la superficie sembrada fue desde 1914, cuando Argentina abastecía al mundo. El lino ocupaba el primer lugar, luego avena, trigo, maíz, con los años, se fueron incorporando otros sembrados, a partir del '90, fue el auge de la soja.


 
                          Arado tirado por caballos



 

Tractor a "uña" foto de  1939                                                   



Hermanas Istillarte



Manuel Perez
Hoy, aquellas máquinas con las que labró la tierra Manuel Pérez.
Gentileza Marcelo Mendoza.


 

 
 


                                         José Pérez Rubio







       

                                                                        José D. Garcia    





              Recibo por trabajo de arar, año 1962.    

  
Antiguos folletos de publicidad de tractores.







           
     
 
   El crecimiento agrícola de esos años se debió, sobre todo, a los inmigrantes, éstos, sin capital para invertir, se hicieron arrendatarios de tres o cuatro hectáreas para sembrar papa, que sacaban a azada. En la zona de Napaleofú, en "La Favorita", Marcial Garcia sub alquilaba a los pequeños chacareros, igual que Nicasio Rodriguez en "La Morocha" y José Alves en el campo de Cartabbia. En la década del '40 se establecieron grupos de argentinos predominando los provenientes de Santiago del Estero y Córdoba que se dedicaban a la siembra y cosecha de papa.
Desde 1937 a 1941 la iniciativa privada introduce gran variedad de papa desde Europa y EEUU, una de ellas era "Katahdine", que es cultivada bajo certificación Argentina, originaria de Canadá y EEUU. Esta variedad se trajo por primera vez a la zona de Napaleofú por el establecimiento "El Choiqué", que estaba a cargo el Sr. Nauta.




                    Chacra de papa.
Primero se sacaba la papa a azada, como expresmos en el párrafo anterior, luego tirado por caballos y juntada a mano, con maleta.
    Año 1951 (Extraído de Museo Cultural Salomone-Museo de la Imágen-Balcarce Histórico, Omar Piontti)
Una de las primeras cosechadoras de papa que llegó a la zona de Napaleofú fue de Norberto Erdociain allá en 1961, Pedro Pagnutti era el encargado de ella.



















Cosechadora de papa, gentileza Fernando Erdociain





Recibo por recolección de papa, año 1962.

En la década del '70 hubo en la localidad lavaderos de papa, uno perteneciente a Erdociain Hnos. y otro a Roberto Varela.

En 1984 se realizó el único remate de papa en Balcarce de la empresa "Frigobat S. A." a cargo de la casa martillera Esteban S. Andrade e hijo. 
En una una hora y media se remataron las quince mil bolsas que procedían del Establecimiento San Pedro de la localidad de Pedro Luro.
Fue, para la época una nueva modalidad de comercialización pero que no se volvió a repetir. (Extraído de Esteban Sergio Andrade, Centro Cultural Salamone)


    En el pueblo, estaban las herrerías que afilaban las rejas y se "recalcaban" las llantas de carro (en la fragua se calentaba el hierro, se colocaba un adhesivo y golpeado a martillo se unía) después la autógena suplantó este método. También se reparaban maquinarias agrícolas.
        Las siguientes fotos pertenecen a la herrería de Migueliz, son para el álbum de los recuerdos por que ya no se les da uso.


  
                          Bigornia






Fragua




Máquina de afilar rejas                               
                         

     De las primeras herrerías de Napaleofú fue de Gervasani, que estaba donde actualmente está el embarcadero de la feria. Luego pasa a Cholo Poladura.  Al lado de la Escuela Primaria N°26 estuvo Gogornio Melón,  también Maximino Garcia hacía trabajos de herrería y soldadura.


 
                 

          En la actualidad estan las herrerías que estan en actividad: Omar Migueliz y "Los Vascos" de Miguel Ugarte.




  Inauguración de la herrería de Omar y Domingo Migueliz en Diciembre de 1970.

 


Certificado de Cumplimiento, Censo de 1974, herrería de Migueliz.

Compraban algún bulón o repuestos en los almacenes de Ramos Generales, al paso de los años en la ferretería "Agrícola Sudeste" de los Hnos. Caballero o, más tarde,

 en la "Vieja Esquina", de Carina Mendoza y Mercedes Cuevas. En la actualidad, en "El Flaco" de Omar Migueliz y en "Ferrenap" de Carina Mendoza.


         Los cereales se aseguraban contra granizo, una de las compañías, era "Sud América"  y su representante en Napaleofú, Miguel Ayerdi.











     Las primeras máquinas que se utilizaban en la cosecha, eran las hileradoras a caballo, luego se hacían gavillas que se pasaban por la trilladora hasta sacar el grano.







                 Hileradora tirada por caballo



 

 






          Trilladora
 



 





 




Liborio Girado                                                             
Año 1925 (Extraído del Museo Histórico La Lobería Grande)                                                              


 
Tractor con cortadora de Schang, 1950 (Extraido de Facebook)                                

 

Alejandro Vallejo








                                Recibo por trilla, año 1963.



Gentileza familia Juan Serrano 



 
Después de la cosecha, pagar las cuentas, los "pesos ahorrados" los ponían en "Caja de Ahorros".



 
       Perteneció a Joaquín Bara.

 
   




       Hoy los recuerdos de aquellos años se ven en estas fotos, estas máquinas que se guardan como reliquia, pertenecieron a Daniel Garcia.






                            Arado de tres rejas, 14', tirado por ocho caballos.


Sembradora que fue a caballo, luego con el paso del tiempo fue adaptada. 




 

Trituradora


       Se llevaba a la Estación del Ferrocarril el cereal en chata para que los vagones lo llevaran a puerto. Entre las primeras chatas estaban la de Carral, Peralta, Guerendiain, Luis Saiz, Sandín, Pedro Caballero, las seis chatas de estancia "San Simón". Se recuerdan los nombres de algunas de ellas: "La Uruguaya" de Raúl Caballero, "La porteña" de Daniel Garcia, "La Portuguesa" de José Alves, otra chata, la de Ricardo Argentiro (ésta la conserva Guillermo Moore).


Chata de Argentiro


Patente de la chata de Ricardo Argentiro ( Extraido de Silvina Gonzalez, bisnieta de Argentiro)

Ricardo Argentiro, productor, alquiló durante 60 años en la Estancia "Miramur", de la familia Moore De la Serna...


Ricardo Argentiro   (gentileza Carmen Luján Argentiro)          

...desde San Simón acarreaba avena hasta los galpones del Ferrocarril de Napaleofú.




Acarreando avena desde San Simón hacia Napaleofú (Datos y fotos aportadas por Carmen L. Argentiro)

La chata de Sandín, la foto es de 20 julio 1956.

 

                                                      
 
                                    
 Gentileza de Alberto Sandín
La chata de Luis Saiz.

                                         Gentileza de Anibal Saiz

      La más grande e importante del Sur de la Provincia de Buenos Aires, fue "La Dorita" de Feliciano Tolosa, que era del paraje El Quebracho.
      Éste, "en 1926 le encargó la fabricación de la chata a Angel Costa de Tandil, dueño de la herrería 'La Argentina' y le pidió que 'las ruedas fueran lo más grande posible', cuyas ruedas eran de 3,60 mts. de diámetro, son las más grandes del mundo en su tipo, según la crónica que en 1971 hiciera la revista Auto Club N° 57." (Extraído de "La Argentina y La Dorita" por Lorena A. Díaz)
       "Tenía 24 pies de largo, ejes de 4 y 1/2 pulgada, las ruedas tenían 24 rayos con llantas de 7 pulgadas, cada rueda pesaba 800kgs." (Extraído de docplayer.es)
     "El siguiente es el detalle del material empleado en la construcción de cada una de las partes de 'La Dorita': pinotea para los largueros, lapacho para rayos y varas; algarrobo para las camas de las ruedas; quebracho para mazas y piezas del tren delantero. Todas las partes importantes, como estacas, percante, ruedas, etc., eran reforzadas con hierro, de este material eran los ejes y de fundición los bujes.
     En el pescante, el carrero apoyaba los pies sobre una tabla, en cuyo frente estaba pintado el Escudo argentino, separado por dos estrellas de las iniciales del dueño; este trabajo decorativo lo hacía la Sra. de Costa, quién también había pintado los rombos azules y blancos en la caja del carro.
      Los herrajes pintados de negro y las ruedas, eran de color rojo...





     ...Debajo del piso de la chata estaba atado 'la catrera', que consistía en una armazón de madera con un netretejido de lonjas de cuero crudo, sobre el cual el carrero colocaba sus mantas y poncho...
     En la parte posterior de la chata estaba, contra el eje mayor, estaba 'el pesebre', que era un cajón alargado donde se guardaban los 'vicios': yerba, caña, carne, galleta y otros enseres, también un barrilito de agua, un asador y un candíl a cebo o farol a querosene.
       Para tirar el carro, se utilizaban  de catorce a diéciseis caballos y se necesitaban otros tantos para recambio. Estos caballos eran los 'laderos' y el 'varero'; este último atado a las varas del carruaje, lo hacían girar de un lado a otro, puesto que tales varas iban prendidas al tren delantero giratorio; los 'laderos' eran los encargados de 'cinchar' para mover el pesado carro de lento andar. Todos los animales eran dirigidos por el carrero desde el pescante, por medio de un par de riendas cortas (al varero) y riendas largas (a los laderos).
     La chata poseía un freno de mano que el  carrero accionaba por medio de un volante; cuando se debía bajar una loma pronunciada, el freno no era suficiente (imaginemos en el total de kilogramos de este carruaje cargado) porlo que ataban, detrás del mismo, caballos encargados de hacer fuerza a la inversa, ampliando así el efecto de los frenos.
     ´La Dorita' recorrió toda la zona de Juan N. Fernández, Napaleofú, Vela, La Negra y Claraz, transportando cueros, lana y cereales, riquezas características de la región.
       La carga de la chata se hacía por medio de un guinche que, atado a la cincha de un caballo, elevaba las bolsas a la altura de la 'aleta' y allí un peón se encargaba de acomodar la carga.
    En una oportunidad, por una apuesta, se llegó a cargar más de quinientas bolsas llenas de trigo frente al Almacén Trinchero, en Juan N. Fernández, hecho que quedó documentada fotográficamente" (Extraído de "La Argentina y La Dorita" por Lorena A. Díaz).
       En 1950 la Sra. Costa e hijos decidieron recuperarla, llevarla a su herrería de Pasteur N° 41, pues estaba abandonada en una estancia en Vela  y donar las ruedas al Museo Tradicionalista Histórico Fuerte Independencia de Tandil como homenaje a su constructor.




"La Dorita" frente al Almacén de Trinchero

     Con las bolsas que traían las chatas se hacían las estibas en la playa de la Estación del Ferrocarril.

 



"Estación vieja y deshecha 
cuando era una romería,
cuando era todo alegría 
pa' los tiempos de cosecha.
Hoy parece que te pecha 
macarrón del olvido, 
quién sabe por donde han ido
bolseros y capataces
hombres fuertes y capaces
 que pa' siempre se han ido.


Ya no se ve ni un linyera 
pa' el la'o del embarcadero, 
ni una estiba con letrero
de la firma cerealera.
Ya por tu enorme tranquera 
no entra ninguna chata,
el carrero no desata
su famosa caballada
ni descarga en la planchada
las bolsas por la culata."


                                                                     Luis D. Berho (Estación de vía muerta, 1984)



        Queda en el recuerdo aquellos estibadores como Caliso, Trujillo, Rivarola, Fuster, Martín Mondinale, Martín Diaz, Ibañez, Ramirez, Bergara, y el capataz, Moreyra. También nombramos aquellos de los '90, Oscar Blanco, Bartolomé Macuso, Suarez, Ponce, Negro Macuso, Zárate, Beltrán... tantos otros.

Domingo y David Primante


Oscar Blanco                                                                                

 

Martín Díaz               Martín Mondinale   
          



Recibo de juntada de bolsas.


Foto gentileza  de Juan Carlos Primante, Año 1953

       Años más tarde, el cereal se llevaba a la Estación o a la planta de silos, en camiones. Pablo Garcia, Carral hnos. Simonot, Fabian, Manuel Aguiar, Roberto Varela, Luis hnos., Oscar Pérez, Erdociain hnos., Caparrós, Julio González, Hector Garcia, Alía, Poladura.




Mario Erdociain.                  




Ruben y Anibal Garcia




Felix Fernández




La empresa "El Alba" recorrió el distrito Lobería transportando cereal, 1939.




Garcia.





Erdociain Hnos.





Hector Garcia                                             

 

Osvaldo Macuso, chofer: Ricardo Benítez


Factura de Jorge A. Poladura, año 1957.



    Antes de ir a puerto o al molino, los camiones pasan por la Balanza Pública "El Quintal" a cargo de Daniel Navarro.
 
 
 

  Balanza Pública

 

     A los talleres mecánicos acudían los transportistas cuando los motores requerían solucionar los problemas. Ángel P. Ferreyra, Aurelio y Eduardo Ferrero, Cristian Jensen, Larsen, José Toledo, en la década del '50 Rafael E. Gabás en electricidad, y, actualmente, Germán Zubigaray, Marcelo Mendoza, Sergio Migueliz, Hugo Díaz. Los encargados de chapa y pintura, Sánchez y ahora Díaz.










Cristian Jensen                   



 
         Alguna vez estuvo el taller de Cristian Jensen en este lugar.




 
                                                                                                      Hugo Díaz 

             
      La casa de acopio de cereal tuvo un papel preponderante en la zona, abastecía de todo lo necesario para el agricultor, desde repuestos para sus maquinarias, semillas, comestible para su familia y cumplió funciones de banco financiando y apoyando económicamente.

         En 1917 se une Antonio Lagrutta, dueño de "La Fundadora", con Emilio Fort, en la década del '20 comienzan a acopiar cereal. En el '25, esta casa  tenía un movimiento de caja que realizaba como corresponsal del Banco Nación y representante del Banco Español, además del Comercial del Tandil, superando los cuatro millones de pesos. Los clientes pagaban año a año, "arreglaban de cuentas" cuando entregaban la cosecha.
             A partir de 1939, Manuel Balza, un inmigrante vasco, se hace cargo de "El Cantábrico" hasta el '54. Con los años, vuelve a Napaleofú, con el nombre "La Cantabria S. A.", esta empresa cuenta con dos plantas, una está compuesta por una batería de diez silos con una capacidad de  veintiún mil toneladas, con una mecanización de ciento cincuenta toneladas por hora con plataforma volcadora, secadora y su correspondiente aireación. En la segunda planta ubicada en los terrenos del ferrocarril posee una capacidad de almacenamiento de siete mil toneladas.


     
     
Planta de silos de "La Cantabria" sobre Ruta N° 227 y lindante a los rieles de la vía.



Rafael Villegas, en la década del '50, fue recibidor de cereales de la firma Diez & Compañía.

"Acopio Balcarce" tuvo sucursal en la localidad, realizaba compra de cereales y venta de agroquímicos.

     La casa Rodriguez, Garcia & Cía.  fue una importante casa cerealera que su primer oficina estaba al lado de la "vieja" panadería, luego construyó su nuevo edificio. Cesó sus actividades en el 2001.
       Poseía una planta de silos en Quequén y otra en la localidad que se construyó en 1969, al cerrar sus puertas ésta la adquirió la "Cooperativa Agropecuaria de Tandil Ltda.".
    A principios del año 2023 comenzaron a demoler, el personal de planta dejó de recibir cereal ni los camiones pasaron cargados desde las chacras por la balanza, solo se veía que a los silos los reemplazó toneladas de tosca, la tranquera quedó cerrada, plantas de cardo señalaron la salida y los cables cortados no dieron más luz.
     El avance de los años y la urbanización no impidió ante el paso de las fotos que muestran como cada chapa no está en su lugar, ni cada hierro ni cada tornillo, invade la nostalgia de un tiempo que también fue progreso y hoy es el pasado.
    





 

 


 
Facturas de 1958.

Seguro que esas facturas llegaban por correo a la Estafeta Postal.

                     Año 1978 (Gentileza Alicia González)
Libreta, aquella donde se anotaban los movimientos.



 
Perteneciente a Manuel Pérez, año 1952.
Hoy, aquel "escritorio" derruído por el paso del tiempo.






Los primeros dueños.


 
      

              Ernesto Rodriguez      

                                                                                                  
                                                                                                               Florencio Ulecia                     
 
       Hoy la agricultura está fuertemente identificada con trigo, maíz, girasol y sobre todo soja, ello se debe tanto a la superficie dedicada a la producción como a los ingresos que generan las exportaciones. 
     Las tierras fértiles de esta zona se aprovechan para ser cultivadas, recorriendo los campos en Diciembre vemos los dorados de los trigos, los amarillos de los girasoles, y entrando al Otoño, los ocres de la soja.







                                       Sembrado de Rodolfo Pérez


 

Sembrado de girasol de Rodolfo Perez.

 
                                                  
 
 
 
        Una vez levantada la cosecha, después de pagar los gastos,si quedaba un peso, visitaban al representante de autos, para cambiarlo por un modelo más nuevo al que tenían. En el '31, Ángel Ferreyra era representante de Ford, años más tarde Villegas incursionaba en el mismo rubro.


Ford 1931, Modelo A Pickup


Gracias por visitar la página, te invito a que dejes tu mensaje.
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis